El Mercal llamado “OBRERO” en el Núcleo
de Sucre de la U.D.O. cada vez se parece más a un mercado de barriada en donde
se atropella, pelea, insulta y se agrede a algunas personas que haciendo uso de
un derecho acuden allí a adquirir los alimentos básicos de la dieta diaria que
le es necesaria, sin distingo alguno de religión, credo ó profesión, sean
activos, jubilados, pensionados ó por sobre-vivientes. Personas adultas mayores
y de la tercera edad; pero pareciera que la organización para esta actividad
estuviera ausente por parte de quienes indistintamente de la condición que sea
residen en la Universidad y tiene conocimiento de organización para aplicarla
en el caso al cual nos referimos, de ahí que se formen varvullos y arremolinaderas
dentro de los que acuden a comprar. Largas colas dándole la vuelta al ruedo,
como en una coleada de Toros, remontando escaleras y bajándolas para llegar al
matadero, sitio de selección y pago. ¿Por qué no se organizan en cola de tres
(3) ó cuatro (4) hileras para agilizar? ¡NO!. Es una sola cola cansona. A la gente
de la tercera edad y jubilada se le obliga por igual a formar esa cola
deprimente, cuando debería haber una cola preferencial para estas personas, en
donde muchas de ellas tienen dificultad para subir y bajar. Dolencias en sus
extremidades pero que se ven obligados a acudir para adquirir algo más barato y
necesario para su sustento familiar. Esto trae como consecuencia que se acerquen
sin hacer cola y los atiendan sufriendo reprimentas y gritos de los demás, como
si estuviéramos en un mercado persa y no en un recinto universitario. ¿La
cultura en donde está, igual que la educación y la tolerancia? Nos toca referir
al efecto un caso sucedido hoy, Jueves 03-07-2014, cuando un empleado jubilado
y de cierta edad se colocó delante para que lo atendieran y una Profesora
airada y mal entonada (atrevida) se salió de donde estaba con cuatro (4)
personas por delante protestando y obligando al funcionario jubilado que se
saliera de allí y fuera hacer la cola en las gradas, “como todos los demás”.
Esa es la actitud de una docente que imparte clases en nuestra Universidad, quizás
poseída, como algunos otros profesores, que el “mercal obrero” es única y
exclusivamente de ellos, quienes son los
que supuestamente tienen el derecho de organizar el mercal y no como una
circunstancia derivada de una Convención Colectiva Nacional y Universitaria que
beneficia por igual a Docentes, Empleados y Obreros de la Universidades del País
y que para nosotros el resto de los trabajadores empleados y obreros, significa
una migaja o una dádiva de su parte que tenemos que aceptar y no como un
derecho gremial. Es bueno recordar a quienes son un poco olvidadizos que la
atención preferencial para los de la tercera edad es un derecho establecido en
el Marco de la Constitución Nacional de Venezuela, sin excepción alguna de
personas en cualquier actividad comercial, cultural, deportiva, etc, que se realice. El Mercal Obrero no es una
excepción.
Que lo sucedido en el día de hoy, que
amerita nuestra enérgica protesta, sirva de reflexión para tratar de organizarnos
mejor en el futuro, como lo hacen otras Instituciones Nacionales y Estadales en donde no se vé el bochinche como aquí en la
Universidad que deja de decir mucho de quienes laboramos en la Casa más Alta de
la Educación Oriental.
Isidro Morillo
Secretario
General de SEAUDO-Sucre-Rectorado
Cumaná; 03-07-2014